SEA OTRO

Tomado de personalidades

Nada más renovador para el espíritu que ser otro sin dejar de ser el mismo. Viva su propia metamorfosis y salga renovado de la transformación. Jorge Bucay un psicoterapeuta gestáltico de Buenos Aires, afirma que “encerrados en la cárcel de nuestra identidad, perdemos  toda la alternativa de explorar como es eso de ser alguien nuevo cada día”.

Frase muy cierta, pues cada uno de nosotros parece haber aprendido una manera de ser, interpretamos un rol de un personaje que no abandonamos muy a pesar de que el entorno que nos rodea, cambie o que aunque seamos absolutamente infelices lo seguimos interpretando.

Que personaje es el suyo? Solo basta con que mire detenidamente “el ropaje” que lleva, los gestos que hace, la manera como habla, su caminar, la manera de relacionarse con los otros, para que identifique su personaje. Ser de una forma u otra no es el problema, el problema es aferrarse a esa forma de ser, una identidad que nos impide crecer. Inconscientemente nos aferramos a ella porque creemos que nos da seguridad aunque asumir un único papel no es más que limitarse.

Con una frase muy popular “el que es no deja de ser”, estamos perdiendo cualquier posibilidad de cambio., juzgando cualquier atisbo de novedad en la forma de ser de los demás y de nosotros mismos.

Pensamos que si dejamos de ser los mismos que hemos sido hasta ahora podemos perder nuestras cosas que hasta el momento hemos conseguido como el trabajo, la pareja o hasta la familia.

Debemos atrevernos, dejar de decir “es que yo soy así”.

No se trata de ser un hombre de mil caras, pues hay una esencia básica, solo es un cambio placentero, recuperar nuestra vida sin perderla. Es un proceso duro y puede que se necesite de tiempo para entenderlo y que los demás también lo puedan aceptar. El arte es cambiar el propio mundo sin cambiar el mundo.