EL LLANTO DEL BEBE: UNA FORMA DE COMUNICACIÓN



La mayoría de los bebés sanos experimentan a diario períodos de llanto cuya causa no tiene una explicación  obvia pues el llanto es una forma normal de interacción. Los padres aprenden rápidamente a diferenciar la necesidad que acompaña el llanto del bebé.

Ten en cuenta que a las dos semanas de vida los bebés lloran con mucha frecuencia y muy intensamente. A medida que van creciendo el llanto va disminuyendo. Hacia la cuarta semana, los bebés hacen sonidos inquietos y quejumbrosos cuando necesitan algo.

Trata de no sobrealimentar al niño. No siempre lloran por alimento, intenta primero consolarlo sin alimento.

Los bebés experimentan períodos de irritabilidad que comienzan al anochecer.

Es totalmente normal que algunos bebes sean mucho más llorones que otros, estos últimos son más difíciles de consolar, cuanto respondas rápidamente al llanto de tu bebe, más fácil te será consolarlo. Se ha demostrado que si la mamá tarda más de 90 segundos en responder resulta más difícil consolar el llanto. Es muy importante que atiendas a tu bebé cuando llora. Esta conducta inducirá a que el bebé llore menos en el futuro. Si respondes a los llantos, el bebé aprenderá que no siempre necesita gritar. Ya, para sexta semana de nacimiento,  sólo en contacto visual con su bebé puede calmarlo.

Al bebé le gusta saber que puede causar un impacto en el mundo exterior. Si llorar significa que alguien viene, esto ayuda a que ellos lloren menos, hablen más, aprendan más, hagan más contacto visual y exploren más el mundo, esto es mucho mejor para tu bebé y para ti.

QUE HACER

  •  Carga y acaricia a tu bebé cuando este irritable. Tómalo en brazos por un rato, méselo y acúnelo. Los bebes necesitan que los tomen y los acaricien mucho.
  •   Cambie el pañal si está sucio.
  •  Ofrécele alimento, si ya hace más de dos o tres horas que comió.
  •   Ponlo a eructar.
  •   Verifica que no tenga frio ni calor y que su ropa o pañal no estén demasiado ajustados.
  •   Coloca al bebe en un columpio o mecedora.
  •   Coloca música suave o música especial para bebes.
  •   Ve a pasear con él a pie o en coche.
  •  Nunca lo agites en forma brusca. Esto puede causar ceguera permanente, daño cerebral o la muerte en el peor de los casos.
  • Ten a tu bebe en un ambiente con sonidos constantes y monótonos. Trata de cantarle suavemente.
  •   Cubre al bebe con una cobija liviana para reducir movimientos bruscos y evitar que se asuste.
  •   El bebe puede estar aburrido, coloca móviles sobre su cama o algo que pueda mirar pero no alcanzar, colócalo de tal manera que te pueda ver o ver a la persona que lo cuide.
  •   Deja una luz suave en el cuarto del bebé, mantén la habitación un poco más caliente, esto lo ayudara a dormir.


Tomado del La Enciclopedia Inteligencia Emocional.
Aprendiendo y creciendo juntos.
Volumen 1. Autores: María Elena López Bernal, María Teresa Arango

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