“Si quieres tener buenas ideas
debes tener muchas ideas. La mayoría son equivocadas pero tienes que aprender a
reconocerlas y descartarlas”.
Linus Carl Pauling
Premio Nobel de Química y Paz
En esta época donde la economía no anda muy bien, donde los trabajos son
cada vez más escasos y la posibilidad de mantenerse por mucho tiempo en uno de
ellos es difícil, a cualquiera de nosotros nos llega a la cabeza la idea de ser
independientes, de tener nuestro propio negocio para vivir y ayudar a crear
empleos.
Si tu eres uno de ellos y tienes tiempo dándole vueltas a una idea de
lo que podría ser un buen negocio, a pesar de que en tu mente estas convencido
de su viabilidad, necesitas saber si realmente funciona, pero para saber si funciona realmente hay que ejecutarlo
y llegar hasta allí, aunque pueda representar perdida de tus recursos
financieros o tal vez sea tu gran futuro.
El primer paso es como saber si debes seguir adelante con tu idea?
- La idea debe aportar valor a un gran grupo de personas.
- Debes aprender a descartar las malas ideas lo antes posible. Los mayores errores es ser obstinado y no abrirse a la posibilidad de que la idea inicial puede derivar en otra totalmente diferente.
- La Universidad de Stanford, sostiene que lo mejor es crear un PROTOTIPO para generar feedback cuanto antes y realizar los cambios necesarios. Este prototipo es fabricado con materiales hechos a mano y en el caso de un servicio es creando un espacio en el que los usuarios potenciales y no tanto puedan dar a conocer sus opiniones y alimentar o transformar la idea inicial y refinar el prototipo.
- Lo que en otras instancias es conocido como el “Focus Groups” se puede tener con un prototipo básico y completamente gratis usando gente de la calle. Este ejercicio ayuda a identificar al usuario potencial, la necesidad a suplir e información importante sobre los motivos detrás de esa necesidad, elementos necesarios para la elaboración de un plan de negocios.
- Una vez identificado el "target", ese grupo de personas dispuestas a pagar por la solución a uno de sus problemas o necesidades, es más fácil diseñar un producto o servicio, por último quedaría la ejecución de la idea.
Hay muchos elementos que inciden en esta fase, pero es importante el grupo
de personas con las que se trabaja y estar preparados para un posible fracaso,
nunca se sabe.
El fundador de Pay Pal, no dio con esta idea la primera vez, fue
su quinto intento.
Así que manos a la obra, pon a rodar tus ideas.
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